12 de abril de 2013

Pensé que abril jamás me cambiaría.

Mientras más te busco, más me pierdo. Ya voy sonriendo de menos, por quererte de más.
Que me acuerdo hasta de tus madrugones, pero ya he roto el despertador.
Y ahora los buenos días me saben a puñales.

No trates de irte ahora, ya tenía hechas mis maletas pero no importó.

Quieres decirme qué cojones hago si no tengo ni puta idea de cómo va esto.
He perdido la cuenta de las veces que he caído. Aunque sé todas las veces que has sido el tren que pasa por mi (v)ida.

Lo que más duele es que ya no son tus ojos fríos los que me llaman.
Pero hoy seré tu llaga más profunda, amor.

8 de abril de 2013

Huyamos hoy, antes de las diez.

Aun guardo tu cigarro de después del invierno,  y así la primavera me ha marchitado por completo.
Te he visto en cada tren. Cada día y en cada cigarro.

Que he imaginado miles de ilusiones en tu boca.
Verás que la vida nos acaba asaltando. Así que antes, enséñame a odiar.
Aun no tengo ni puta idea de cómo va esto.
Ahora dime qué coño esperas de la vida si no nos deja salir de ésta.
Déjame bailar una última canción, que en menudos ojos me he metido.
Y quizá me vaya sin despedirme; volveré sin avisar.

Ya no recuerdo lo que venía buscando, pero aquí sigo.