Nuestra Venecia está en reformas. La hemos derruido; todo va cayendo, desapareciendo allá por donde vamos. Y poco a poco te has convertido en todo lo que odiabas.
Me angustia la doble dirección de las palabras (tus palabras). Que no sé para dónde tirar. Si seguir o no.
Y siento nostalgia, por nuestra Venecia, destruida aunque más bonita que nunca. Te enamora, más que yo.
Será el precioso lugar que buscábamos para escondernos.